Can Cortada - Barcelona, Barcelona

Tiffani Rovira

Hemos comido celebrando una comunión y la comida ha estado correcta. El meloso de ternera estaba realmente bueno. El servicio ha sido también muy bueno. La mesa de las chuches muy divertida, en definitiva, nos ha llenado la experiencia.

Hugo Descalzo

Un 10 a todos los niveles. Gran masía catalana del siglo XVI, muy bien conservada, con gran parking exterior, jardines, varias zonas, salones privados para grupos, y salas grandes para grupos.

La comida es buenísima, ingredientes de primera y una atención inmejorable. Todo un referente de la restauración en Barcelona. Y los niños lo pasan genial también!

Mónica P.

Siempre una buena opción al pensar en comida catalana en la ciudad condal. Tranquilidad, naturaleza y buena gastronomía en medio de la ciudad.
Ideal para comer en familia, reuniones de negocios o cenas románticas en su terraza de verano. Recomendable la carrillera de ternera y el cordero con patata panadera. Tampoco hay que dejar escapar la tarta de manzana para acabar de la mejor forma la velada. Servicio y atención inmejorable, se nota que es una Masia y negocio familiar donde miman y cuidan al cliente.

Javier H

Comida muy rica, buena relación calidad precio.
Servicio excelente, atentos y agradables en todo momento.
Sitio acogedor y tranquilo, hace contraste con el ruido de la ciudad que hay antes de entrar al recinto.
Todo esto se paga, el precio es alto, pero la verdad que para celebrar algo importante vale la pena, ha sido una muy buena experiencia.

LenderNunez

Excelente sitio tradicional catalán, aunque el servicio es poco atento, hay que estar levantando la mano para pedir cosas, sirven y se marchan rápido sin preguntar nada más.

Lucia

Buen ambiente. Hicimos menú calçotada. Los calçots de escándalo pero la carne quizás no estaba a la misma altura.
Hay que ir con tiempo si queréis aparcar dentro.
El servicio excelente

Vanessa Iv

Masía con mucha trayectoria histórica , empezó siendo una torre de defensa del siglo XI para convertirse en castillo y desde 1994 un restaurante.
El espacio es tradicional y majestuoso, cuenta con varios tipos de comedores para eventos privados.
He ido infinidad de veces tanto para hacer calçotada como para eventos grandes privados.
La comida es tradicional y buena.
Tengo que recalcar que para eventos grandes los tiempos de la comida tiene mucho margen de mejora, al ir con varios niños fueron los últimos en comer en varias ocasiones.
El servicio fue bueno.
Cuenta con parking privado de arena,
El precio es bastante acorde.

Yeray Llinares Rodrigo

Reseña Can Cortada

Si queréis reservar un menú especial en fiestas navideñas… no os lo recomiendo actualmente. Spoiler: desayunad fuerte antes de venir.

La comida ha sido escasa en todo el servicio para un menú de 85€ por persona. Si… 85€, altito, pero si te lo puedes permitir, lo mínimo que esperas es comer bien, una copiosa comida navideña… ¡que menos por ese dineral!

La realidad fue un tanto distinta.

Entrantes:
Literalmente 1 bombón de foie y 1 langostino rebozado por persona. Es cierto que lo pone en la carta y fue fallo mío no dar media vuelta ante la singularidad de los nombres “bombón” y “langostino”. Pero oye… me parece que con 85€ de menú por cabeza… algo más de cantidad se puede poner por la mesa…

Primer plato:
Yo pedí la ensalada de langostinos que no era nada del otro mundo. Lo más elaborado que tenia era el tomate triturado con alguna especia. Escasa cantidad, comparar foto con las copas de la mesa.

Otros comensales pidieron la sopa, servida en platos gigantes con cantidad ridícula. Pedimos más sopa y nos pusieron literalmente una cucharada más por comensal de caldo, sin “sustancia” por así decirlo. Con la presentación en el plato enorme aún se venía a menos visualmente. Sin ningún tipo de sabor. Agradecimos el salero ya presente en la mesa.

Segundo plato:
Yo pedí el pollo, que literalmente ocupaba 1/3 del plato. Comparen en la foto con el tamaño de los vasos. Estaba bueno. Con el sabor no hay nada que añadir en contra. Pero en cuanto me despisté ya lo tenia en la boca en literalmente 4 bocados.

Postres:
La ingente cantidad de turrones y neulas hizo que nos estallasen las arterias (nótese la ironía).

Y el tronco de navidad venido a menos relleno de nata congelada en estado sólido podría perder el título de tronco y pasar a ser rama de navidad.

En fin, es bien sabido que los menús navideños son caros (y este es uno de los más caros que he probado hasta la fecha) porque el personal trabaja en días complicados, pero también es bien sabido que “navideño” se acompaña con calidez, comida tradicional, sabrosa y salir de la mesa rodando y contento. Cosa que no fue así por la escasez y pobreza de la comida…

Siento la reseña, pero por este precio creo que la comida debería haber estado a otra altura.