Taberna El Velero - La Puebla del Río, Sevilla

Eduardo

Personal muy amable, muy buenos arroces.
Chimenea en invierno, terraza en verano. Y todo junto al Guadalquivir.

Chencho C.

Taberna el Velero es el lugar ideal para que disfrutéis de una velada especial, su cocina y sus vistas al Río Guadalquivir, conseguirán que seáis los protagonistas de una experiencia gastronómica singular.

Juan P. P. G.

Fuimos a comer un grupo de 12 personas y nuestra experiencia fue buenísima. Está situado en un lugar encantador a orillas del Guadalquivir con un embarcadero y paisaje entrañable de barquitas. Dispone de aparcamiento privado muy cómodo. El servicio es excepcional muy atento y rápido. El local está muy bien acondicionado con chimenea que suelen encender en invierno, también dispone de un patio exterior techado. La carta no es muy amplia pero te ofrece lo justo y la verdad es que se han especializado en sus platos y están especialmente buenos, quizás a destacar los camarones fritos con pimientos aunque eso ya es cuestión de gustos. Los precios son normales para hoy día incluso barato para la calidad que ofrecen en conjunto. Si te gustan mis reseñas o fotitos sígueme.

Luisa C.

Con terraza trasera (con sombrillas) y vistas al río si reservas con tiempo, tiene también un salón interior con una chimenea en el centro y zona pequeñita de parking propio. Tiene de especialidad el arroz con pato pero tras probarlo se nota que no está a la altura de otros sitios de la zona, demasiado comino que se lleva por delante los demás sabores. Pedimos tomate aliñado (muy recomendables), camarones con pimientos asados (bien), arroz con pato y secreto ibérico, ésto último correcto pero no excepcional. Los postres nada reseñables, la tarta de queso no es tal, es más bien un yogurt en vasito con sabor a tarta de queso. Ojo, cobran un suplemento de 0,20€ por el hielo del café!, a tener en cuenta estos detalles. Precio entre 30-40 € por persona. El servicio es atento aunque lento en momentos puntuales, necesaria reserva.

Sergio A. G.

Llevaba tiempo buscando un stio como este, buena ubicación con aparcamiento propio en un bonito enclave. La comida espectacular, el arroz de los mejores arroces de marisco que he probado en los ultimos años, los camarones con pimiento exqusitos y el servicio rápido, eficaz y resolutivo. Volveremos.

Agustín B.

Quedé gratamente impresionado con el lugar, el ambiente, esa pedazo de chimenea central que dan ganas de tardear, la comida cuidada al detalle, sus sabores… y sobre todo el trato y la profesionalidad.

Totalmente recomendable. Volveré sin dudarlo más pronto que tarde.

Gracias y enhorabuena a la dirección 🙏🥰

Adelardo L. D. A.

En general, satisfacción medio-alta con nuestra comida en El Velero.
Pese a ir sin reserva y que estuviera todo reservado, nos hicieron hueco en una de las mesas que tenía la reserva para más tarde, algo que agradecimos al personal.
El servicio es atento y de trato agradable.
Pedimos coquinas y arroz con pato, una vez nos dijeron que era la especialidad de la casa.
La ración de coquinas tenía buen sabor, aunque las piezas eran de tamaño pequeño. El tamaño de la ración debería ser mayor teniendo en cuenta el precio (13€)
El arroz estaba bueno, tanto la textura del propio arroz como el punto de cocción de la carne de pato guisada. El único ‘pero’ fue que, para mi gusto, le faltó algo de sal que tuvimos que añadirle nosotros. (14€/persona, mínimo 2)
Vimos pasar platos a otras mesas con muy buena pinta que esperamos poder pedir en el futuro si repetimos visita a La Puebla, como chipirones plancha, puntillitas fritas o la tarta de chocolate
La terraza es cómoda y se puede estar con perros, algo que siempre es fundamental para los que salimos a diario con ellos.

Daniel M. L.

Un placer comer allí, tanto disfrutamos del almuerzo que se me olvidó hacer fotos de los platos...
El servicio nos encantó, muy amables y atentos, no tenías nunca la copa vacía o faltaba nada... Y la comida espectacular y a un precio muy bueno.
Nos encantaron los arroces, que pedimos con pato y con verduras, la carne con su piedra caliente y la tarta de bolacha.
De reseñar también las vistas al río .
Repetiremos seguro .